Pan, rico, rico, rico.

Otra vez por aquí. Ha pasado mucho tiempo, demasiado diría yo, sin publicar nada en absoluto.
Tengo un montón de proyectos en la cabeza para este blog y vamos a ver si a partir de hoy tengo el tiempo suficiente para poder seguir aportando un poquito sobre el maravilloso mundo de la gastronomía que tanto me gusta y me apasiona.
Hoy es un día muy triste para mí. Si hay una ciudad que amo con locura, ese lugar, se llama París.
Una vez más, la sin razón del ser humano, vuelve a azotar a personas inocentes que simplemente están ejerciendo su libertad de ir y venir, de disfrutar de la vida, de pasar un buen rato con amigos, en definitiva, de vivir.
La codicia, el fanatismo, el afán de venganza constante y permanente, las nefastas políticas aplicadas en una y otra parte de nuestro mundo, la hipocresía permanente y un sin fin de cosas más, están abocando al ser humano, a su autodestrucción.
Seamos inteligentes de una vez por todas y esperemos que todo este tipo de hechos, no me importa el lugar ni el momento, dejen de producirse y la gente deje de sufrir la injusticia.
Un abrazo sincero para todos los Parisinos y ciudadanos del mundo que sufrieron ayer en sus carnes el horror del terror.

Bueno, a lo que íbamos. Vamos a retomar nuestro trabajo con unos panes muy majetes que estoy haciendo en la Escuela con mis alumnos.

Ingredientes:
- 1 kg de harina de media fuerza
- 4 dl de agua templada
- 3 dl de aceite de oliva virgen extra
- 80 g de levadura prensada
- 45 g de sal

Mejora mucho si le incorporamos 150 g de masa madre y le quitamos 15 g de levadura prensada.

Además, para los panes que os presento, en uno 400 g de cebolla pochada, en otro 2 cucharadas soperas de pimentón dulce y media de pimentón picante, y en el tercero, 6 dientes de ajo picadados en brunoise y un par de cucharadas de perejil.


Elaboración:
- Hacer un volcán con la harina y echar en el centro el agua y el aceite. Disolver la levadura y comenzar a mezclar la harina de dentro a afuera del volcán. Primero se irá formando una papilla a la que añadiremos la sal, y a medida que le vayamos incorporando harina se hará una masa.
- Amasar durante quince minutos hasta que resulte una masa homogénea.
- Poner entre un paño húmedo y dejar reposar durante 20 minutos.
- Quitar el gas de fermentación y formar la pieza. Darle unos cortes con ayuda de una cuchilla y poner a fermentar (en fermentadora durante 45 minutos a 30º C) o en su defecto (tapado en lugar templado durante una hora).
- Hornear a 170º C durante 40 minutos, rociando con agua pulverizada al entrar en el horno, a los quince minutos y cuando queden cinco.


Espero que os guste.





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