Queso Alt Urgell y Cerdanya. Francis Egea 2017.
Queso tierno (apenas un mes de curación), de pasta blanda, elaborado a partir de leche entera y pasteurizada de vaca de las comarcas de L´Alt Urgell y la Cerdanya, en el Alto Pirineo catalán (Pirineo de Lleida). Se elabora todo el año.
Otro de los quesos nuevos que se han puesto en marcha recientemente en las zonas de tradición quesera, con el ánimo de recuperar el tiempo perdido. En este caso, la importante cooperativa quesera del Cadí, famosa por su mantequilla, ha comenzado a diversificar su producción con otro tipo de quesos, como los frescos tradicionales (mató) y esta especialidad de reciente diseño que está entrando bien en el mercado de las especificidades.
El interior es abierto, con oquedades pequeñas por todo el corte y de color blanco marfil, con una pasta untuosa y algo gomosa. La corteza es natural, remelosa, de aromas intensos y de color rojizo anaranjado. Tiene un formato cilíndrico plano, de amplio diámetro y escasa altura; el tamaño oscila alrededor de dos a dos kilos y medio.
El sabor es desarrollado, muy personal y sostenido que engaña de primera impresión en un queso tierno, muy mantecoso y fundente al paladar y ligeramente salino, con aromas secundarios intensos y persistentes.
Un queso que, descortezado y cortado a lonchas finas o pequeños dados, aromatiza cualquier plato. Funde bien y puede emplearse sobre cualquier tipo de plato ligero y suave: verduras, puerros o patatas cocidas, carnes de ave, pescados blancos, etc. Marida bien con vinos blancos, acídulos, secos y afrutados, o con cavas brut bien frescos.
Otro de los quesos nuevos que se han puesto en marcha recientemente en las zonas de tradición quesera, con el ánimo de recuperar el tiempo perdido. En este caso, la importante cooperativa quesera del Cadí, famosa por su mantequilla, ha comenzado a diversificar su producción con otro tipo de quesos, como los frescos tradicionales (mató) y esta especialidad de reciente diseño que está entrando bien en el mercado de las especificidades.
El interior es abierto, con oquedades pequeñas por todo el corte y de color blanco marfil, con una pasta untuosa y algo gomosa. La corteza es natural, remelosa, de aromas intensos y de color rojizo anaranjado. Tiene un formato cilíndrico plano, de amplio diámetro y escasa altura; el tamaño oscila alrededor de dos a dos kilos y medio.
El sabor es desarrollado, muy personal y sostenido que engaña de primera impresión en un queso tierno, muy mantecoso y fundente al paladar y ligeramente salino, con aromas secundarios intensos y persistentes.
Un queso que, descortezado y cortado a lonchas finas o pequeños dados, aromatiza cualquier plato. Funde bien y puede emplearse sobre cualquier tipo de plato ligero y suave: verduras, puerros o patatas cocidas, carnes de ave, pescados blancos, etc. Marida bien con vinos blancos, acídulos, secos y afrutados, o con cavas brut bien frescos.
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